Debido al título de la última entrada en mi nuevo blog, Facebook ha
decidido capar cualquier posibilidad de publicar enlaces hacia mi
"inocentísimo" blog de cine y televisión.
No se trata de un blog de crítica en realidad, sólo vierto en él opiniones
personales sobre lo que veo en las pantallas (grandes y pequeñas).
Se llama "Cuéntame la tele y el cine", un título con el que semi
homenajeo la única serie española que sigo (y a la que ya he dedicado
una entrada que podéis encontrar allí). Echadle un vistacillo. Y claro, no
os perdáis el último post con la palabra "prohibida" en el título...
¿Es esto el siglo XXI, la era de la comunicación? Tengo mis serias dudas. Sobre
todo cuando pasan cosas como esta y luego echas un vistazo a la
actualidad (rancia) y ves cómo hoy mismo han santificado
a dos papas a la vez (con otros dos papas
presentes) saltándose todas las normas que ellos mismos han creado.
Entonces te preguntas si realmente no habremos caído en la máquina del
tiempo (otra vez) de H.G. Wells, pero esta vez
hacia atrás, hacia esa otra época más oscura, más pobre (en todos los
sentidos) y sobre todo, más rancia. Esa época franquista que
nuestros dirigentes (rancios) y los banqueros (sanguijuelas) y
los empresarios (latifundistas) están creando. Yo,
sinceramente, me quedo con el grito de Parálisis Permanente y
digo: "Quiero ser... ¡¡¡SANTA!!!":
A lo dicho, Ahí va ese pedazo de escándalo que
escribí anoche y que ya ha conseguido ser censurado...
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