©RM Mi visión del concierto |
Bilbao,
año 6 d.c. (después de la crisis).
Viernes noche, concierto de Cycle en la Stage Live, una sala que no conocía y que me sorprendió por su
céntrica localización y por el tamaño ideal para conciertos de pequeño formato.
Nada más entrar me di cuenta de que no iba a ser uno de esos conciertos en los
que te sientes como el abuelo del local: edad media treintaytantos, cuarentay…
¿Que
quiénes son Cycle? Pues Cycle son
una banda que se formó en Madrid en
la primera mitad de los 2000 (qué difícil
es ponerle nombre a esa década, con lo bien que suenan “los 80”, “los 90”…)
liderada por el neozelandés Luke Donovan
(después de su paso por un cine español
tan indie como “Gente Pez”) y La China Patino… ¿Cómo? ¿Que no os
creéis que alguien se pueda llamar así? Si la vierais seguro que sí, rasgos
orientales sin serlo, pómulos extenuantes, ojos
y rímel de los que se salen de
la viñeta... Porque sí, viendo a este grupo te da más la impresión de estar
leyendo un cómic, de ahí la ilustración con la que encabezo este post. Igual los
muy puestos hasta recordaréis a La China de cuando presentaba uno de los
últimos programas musicales de La 2,
iPop (cuando ya las cadenas habían decidido que la música en televisión no
vendía). Tuve la oportunidad de entrevistarles por aquella época gracias a
su discográfica, Subterfuge, por la
que han pasado la mayor parte de los grupos de música indie de este
país y me dejaron buen recuerdo.
La China Patino |
Primera
sorpresa cuando salen al escenario: ya no son unos niños. “¿Y qué te creías?
–estaréis pensando, malos amigos- y tú tampoco”. Pues es verdad, el tiempo
pasa, Luke ha echado barriguilla y La China… La China sigue tan sexy y
provocadora como siempre. A Luke le recuerdo como un tipo acogedor, típico kiwi
con el que no tienes que esforzarte para sentirte a gusto. Le va bien la
tripilla cervecera, le pega; ella era un poco más diva, como su personaje de femme fatale requiere. Segunda
sorpresa: siguen sonando exactamente igual que entonces; es más, sus nuevas
canciones son una continuación del álbum que les hizo famosos (“Weak on the rocks”) con hits como “Confusion” y “Apple tree”. A pesar de los años pasados desde que desaparecieron
del
panorama, este retorno les conecta de nuevo con ese estilo tan personal,
oscuro, con ritmo denso y marcado, suficiente toque disco como para hacerles
bailables, de movimientos bruscos... Y una producción que te hace sospechar
hasta qué punto hay demasiado pregrabado… Pero lo importante es el resultado:
consiguieron que nos lo pasáramos genial, nos hicieron bailar (entre los parroquianos mucho cuero negro,
vaqueros negros, camisetas negras… sin estridencias), una puesta en escena perfectamente
sicodélica para un concierto celebrado casi en familia. Saltos, coreos, algún
cigarro (¿??) y el éxtasis que llegó
con sus viejos temas: Confusion, Apple tree y su nuevo single, "Saturday girl" (super pegadiza, melocotonazo). ¡Ah! Y la versión que hicieron de The Sisters of Mercy (siempre se agradece una buena versión). Y todo ello con una
sensualidad latente, sinuosa… ¿tal vez forzada?
Cycle |
Me
explico. Estoy un poco cansado de que las muchachas del panorama musical actual se empeñen en aparecer
hipersexuadas (léase Rihanna, Kim Kardashian,
JLo…), con poses eróticofestivas
en las que se esfuerzan por enseñar tanta chicha como sea posible para hacer
correr ríos de tinta en las redes sociales (y
para que el photoshop sea
indispensable)… Esto me venía a la cabeza en una de las múltiples ocasiones
en que a La China estuvo a punto de salírsele una teta a base de giros
robóticamente espasmódicos. Y
entonces pensé, ¿dónde han quedado los movimientos
feministas que tanto lucharon para que a “ellas”, a las mujeres, se las valore
por lo que hacen y no por lo que enseñan? ¿Por qué esta nueva feminización
sexualizada desde los escenarios musicales? ¿Nadie las acusa a “ellas”, a las
mujeres, de machistas? Sí, es verdad, La China trataba de seguir la línea de
mujeres tan atómicas y sensuales del mundo del pop como la Deborah Harry de Blondie.
Todo se ha hecho ya antes, ¿pero eso no fue en los 70-80? Sí, ya lo sé, las
preguntas retóricas nunca tienen respuesta. Pero chicas, ¿es necesario que nos
preguntemos al salir de un concierto si la cantante llevaba bragas…?
La maravillosa Deborah Harry... |
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