martes, 18 de noviembre de 2014

Concierto de Cycle: ¿disco, electro o bragas?

©RM Mi visión del concierto
Bilbao, año 6 d.c. (después de la crisis). Viernes noche, concierto de Cycle en la Stage Live, una sala que no conocía y que me sorprendió por su céntrica localización y por el tamaño ideal para conciertos de pequeño formato. Nada más entrar me di cuenta de que no iba a ser uno de esos conciertos en los que te sientes como el abuelo del local: edad media treintaytantos, cuarentay…


¿Que quiénes son Cycle? Pues Cycle son una banda que se formó en Madrid en la primera mitad de los 2000 (qué difícil es ponerle nombre a esa década, con lo bien que suenan “los 80”, “los 90”…) liderada por el neozelandés Luke Donovan (después de su paso por un cine español tan indie como “Gente Pez”) y La China Patino… ¿Cómo? ¿Que no os creéis que alguien se pueda llamar así? Si la vierais seguro que sí, rasgos orientales sin serlo, pómulos extenuantes, ojos
La China Patino
y rímel de los que se salen de la viñeta... Porque sí, viendo a este grupo te da más la impresión de estar leyendo un cómic, de ahí la ilustración con la que encabezo este post. Igual los muy puestos hasta recordaréis a La China de cuando presentaba uno de los últimos programas musicales de
La 2, iPop (cuando ya las cadenas habían decidido que la música en televisión no vendía). Tuve la oportunidad de entrevistarles por aquella época gracias a su discográfica, Subterfuge, por la que han pasado la mayor parte de los grupos de música indie de este país y me dejaron buen recuerdo.

Primera sorpresa cuando salen al escenario: ya no son unos niños. “¿Y qué te creías? –estaréis pensando, malos amigos- y tú tampoco”. Pues es verdad, el tiempo pasa, Luke ha echado barriguilla y La China… La China sigue tan sexy y provocadora como siempre. A Luke le recuerdo como un tipo acogedor, típico kiwi con el que no tienes que esforzarte para sentirte a gusto. Le va bien la tripilla cervecera, le pega; ella era un poco más diva, como su personaje de femme fatale requiere. Segunda sorpresa: siguen sonando exactamente igual que entonces; es más, sus nuevas canciones son una continuación del álbum que les hizo famosos (“Weak on the rocks”) con hits como “Confusion” y “Apple tree”. A pesar de los años pasados desde que desaparecieron del
Cycle
panorama, este retorno les conecta de nuevo con ese estilo tan personal, oscuro, con ritmo denso y marcado, suficiente toque disco como para hacerles bailables, de movimientos bruscos... Y una producción que te hace sospechar hasta qué punto hay demasiado pregrabado… Pero lo importante es el resultado: consiguieron que nos lo pasáramos genial, nos hicieron bailar (entre los parroquianos mucho cuero negro, vaqueros negros, camisetas negras… sin estridencias), una puesta en escena perfectamente sicodélica para un concierto celebrado casi en familia. Saltos, coreos, algún cigarro (¿??) y el éxtasis que llegó con sus viejos temas: Confusion, Apple tree y su nuevo single, "Saturday girl" (super pegadiza, melocotonazo). ¡Ah! Y la versión que hicieron de The Sisters of Mercy (siempre se agradece una buena versión). Y todo ello con una sensualidad latente, sinuosa… ¿tal vez forzada?


Me explico. Estoy un poco cansado de que las muchachas del panorama  musical actual se empeñen en aparecer hipersexuadas (léase Rihanna, Kim Kardashian, JLo…), con poses eróticofestivas en las que se esfuerzan por enseñar tanta chicha como sea posible para hacer correr ríos de tinta en las redes sociales (y para que el photoshop sea indispensable)… Esto me venía a la cabeza en una de las múltiples ocasiones en que a La China estuvo a punto de salírsele una teta a base de giros robóticamente espasmódicos. Y
La maravillosa Deborah Harry...
entonces pensé, ¿dónde han quedado los movimientos feministas que tanto lucharon para que a “ellas”, a las mujeres, se las valore por lo que hacen y no por lo que enseñan? ¿Por qué esta nueva feminización sexualizada desde los escenarios musicales? ¿Nadie las acusa a “ellas”, a las mujeres, de machistas? Sí, es verdad, La China trataba de seguir la línea de mujeres tan atómicas y sensuales del mundo del pop como la Deborah Harry de Blondie. Todo se ha hecho ya antes, ¿pero eso no fue en los 70-80? Sí, ya lo sé, las preguntas retóricas nunca tienen respuesta. Pero chicas, ¿es necesario que nos preguntemos al salir de un concierto si la cantante llevaba bragas…?

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